En el marco de la Primera Expo Diversidad que se realizó en Santiago el año 2018 en la Estación Mapocho, hemos decidido crear esta crónica sobre el destino Valparaíso y su permanente relación con personas LGBTI+, ya sean nacionales o viajeros del mundo.
Todos los puertos del planeta, ligados a la primera etapa de la globalización la cual comienza en la época de la Revolución Industrial, formaron parte de forma automática de un intercambio económico y cultural de grandes proporciones y dentro de este proceso comienza también la apertura de diferentes lugares para la “recreación” de los marinos, trabajadores portuarios y viajeros. En Valparaíso este fenómeno de la época comienza a desarrollarse muy fuertemente en el siglo XIX, cuando el puerto de la ciudad iba desarrollándose exponencialmente a una velocidad que ni las ciudades más ricas de Chile han podido igualarla a la actualidad; la enorme cantidad de barcos comerciales, militares, diplomáticos y civiles en general, arribados principalmente en la segunda mitad del sXIX, catapultó a Valparaíso como un puerto de importancia internacional y por ende su "Barrio Puerto" debió dar cabida a toda clase de personas y dentro de estos grupos estaban los viajeros con gustos particulares que llevaron a la creación de “burdeles”, night clubs, casas de "remolienda", quintas de recreo y bares de todo tipo; era bien sabido en ese gran circulo bohemio que había un gran número de personas "uranistas" o “gays”, a los cuales se les servía sin distinción, pero para otros servicios, sexuales por ejemplo, eran evidentemente actos clandestinos donde se usaban códigos de seducción muy particulares para llevar a cabo sus intenciones. La información sobre la realidad de las personas LGBTI+ de la época es muy limitada o inexistente, ya que se invisibilizaba o se perseguía a toda persona o actividad ligada a esta comunidad.
A principios del s. XX esta tendencia se hace más visible con la llegada de los años locos, el "charleston" y el tango francés eran la moda máxima y en un principio, el tango era sólo bailado por parejas de hombres, en esta época se vio algo más que parejas de varones bailando tango si no que también toda una serie de actividades nocturnas que hacían gala de albergar grandes artistas como las nacientes vedettes de pasarelas, magos, cantantes y actores, que muchos de ellos estaban relacionados con la vida homosexual, orientación que seguía siendo clandestina, dando lugar a ciertos clubes exclusivamente masculinos y mismo un pequeño barrio conocido como el Conjunto Montgonfier que existió en el Cerro Panteón, donde vivían sólo hombres, en su mayoría artistas y que mucha gente sabía que ahí era un lugar de personas uranistas o despectivamente llamados “maricones” que simplemente eran "homosexuales" término creado a principios del s.XX y que claramente seguía siendo mal visto en la sociedad chilena, sin embargo Valparaíso era un puerto internacional y la gente del mundo portuario ya lo aceptaba como algo poco común pero “normal”.
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Pasaje Montgonfier |
Ya entrados al s.XX aparecen los primeros saunas, baños de vapor, baños públicos y gimnasios que eran usados por todo el mundo pero en especial por la comunidad gay de la época. En el comienzo de la “decadencia” económica de Valparaíso, después de la Segunda Guerra Mundial, crece el interés en general por lugares bohemios como El Liberty (1897), El Scandinavian, El Roland Bar y en especial donde se sabía que el contacto entre hombres se hacían en habitaciones perfectamente aisladas y escondidas que eran en "La Casa Amarilla" y en "Los 7 Espejos". A la llegada de la dictadura militar (1973-1989), este movimiento nocturno comienza a extinguirse por volverse completamente ilegal, salvo algunas excepciones que siguieron funcionando clandestinamente como el Flamingo Rose de calle Bustamante, el cual aún trata de sobrevivir guardando una larga historia en el barrio chino del Barrio Puerto, zona conocida por haber sido lugar de prostíbulos de toda clase.
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Manuel Magallanes Moure y Augusto d'Halmar |
Al retorno de la democracia, la libertad comenzó a sentirse en la sociedad y los clubes nocturnos LGBTI+ comenzaron a proliferar en pequeña escala nuevamente, pero en 1993 la tragedia hizo remecer a la comunidad...
“El fuego encendió nuestro espíritu”. Eso escribió Pablo Simonetti, en la placa recordatoria de las 16 personas que murieron en la discoteca gay Divine de Valparaíso, el 4 de septiembre de 1993, que inspiró a estudiantes, artistas, políticos y activistas a manifestarse de una u otra forma contra la homofobia y la invisibilización.
“Por un lado, me interesó esta discoteca que se quema y, por otro, el rollo hipócrita terriblemente arraigado en nuestra cultura”, dice un testigo de apellido Castro. “Hubo personas que sobrevivieron y nunca fueron a buscar sus autos, porque no querían que los vieran ahí. Una familia de Viña, incluso, no recogió a su hijo de la morgue para que el resto no supiera que era homosexual o que estaba metido en el lugar, porque, para todo el mundo, en la Divine se quemaron puros maricones”. Matías Bize, realizador de cine.
“En Chile, las ideas tradicionalmente asociadas a la homosexualidad no fueron cuestionadas pública y consistentemente, sino a partir de la década del noventa. Hasta ese momento era parte del sentido común que se considerara a las personas homosexuales como trastornados mentales, incluso en círculos académicos.” (Contardo, 2011, p 23)
Pero a partir de esos terribles hechos la diversidad se fortaleció, luchando por sus derechos y así fue creciendo el circulo de apoyo a esta comunidad.
Nace “Doctor No”, la actual disco Pagano de Valparaíso. “En Valparaíso no teníamos dónde ir. Se necesitaba un lugar para "carretear" (ir de fiesta) sin problemas, dónde cada uno se vistiera o se mostrara como quisiese. Por eso la Carola comenzó a hacer fiestas en ese local, dónde invitaba a todos los amigos y nosotros nos encargábamos de difundir, pegando carteles por todo el Barrio Puerto. Las fiestas se llenaban, fueron todo un éxito. Era rico, había mucha gente diversa, cada uno en su onda, pero se respiraba un aire de libertad, de respeto. Esos fueron los orígenes de Pagano. Allí mismo, dónde hoy está.” (Jorge, frecuentador, Valparaíso, julio de 2012). Hoy el Pagano en su nueva ubicación es una visita obligada por la comunidad de viajeros nacionales e internacionales.
Relatos y testimonios de un porteño anónimo que vivió la época dorada del ambiente LGTB+ de Valparaíso:
La Soviet, este bar-discoteque se ubicaba en la calle Arlegui deViña del Mar, en 1998 la conocí una noche que deseaba conocer un lugar gay en Viña y siguiendo a unos chicos evidentemente gays llegué a la entrada de un corredor donde al fondo había una puerta acolchonada con cuerina roja, la abría un guardia que nos hacía pasar sin antes pagar la entrada en una boletería; el lugar era precioso, un bar maravilloso, el nivel de la música electrónica era súper bueno, allí conocí algunas chilenas y chilenos de la farándula televisiva que se escapaban de Santiago para salir del closet un rato, hay una ex-periodista que fue muy conocida en Canal 13 y Canal 7 la cual evidentemente a+un lleva una doble vida. Los dueños de este maravilloso lugar eran argentinos y siempre iba una pareja de chicos gays que eran muy famosos en el sub-mundo gay de allá pero no en el resto de la sociedad porque Viña del Mar siempre fue media homofóbica.
El "Club Caribe" funcionaba en el paseo Cousiño de Viña del Mar y después se trasladó a calle Blanco de Valparaíso, cerca del pagano antiguo (Barrio Puerto); La dueña era Leticia que había sido socia en la disco Foxy de calle Salvador Donoso en el plan de Valpo. El Club Caribe era sólo un bar y lo visité varias veces el 2007 cuando aún funcionaba en Viña del Mar y a partir del 2010 lo visité algunas veces también cuando se cambió a Valparaíso; creo que la razón por la cual se cambió a Valpo fue cuando cerró la disco Zeus de Viña del Mar cerró tras el terremoto de 2010; allá iban mayoritariamente transformistas y público de todo tipo y se pagaba entrada. La transformista Dana Berry antes de hacerse conocida en Pagano, trabajaba ahí.
El bar "Facultad" era muy rancio pero el trago era muy barato, cuando funcionaba en la noche no se pagaba entrada, salvo los sábados que aveces abría muy tarde; este lugar estaba al lado del actual Cine Hoyts, donde ahora hay un restaurante peruano; allí iban muchos jóvenes porque no pedían carnet, se fumaba harta marihuana, pero los baños eran bien sucios; como curiosidad muchos universitarios iban en las tardes atraídos por el nombre "La Facultad" y cuando se daban cuenta que era un antro gay muchas veces se quedaban igual por lo barato que era el trago, como otra curiosidad tenía un “flyper” de esos antiguos. Este antro abría casi todos los días y desde temprano, cerraba posteriormente para reabrir los fin de semanas en las noches. Funcionó hasta marzo o abril del 2007, lo recuerdo bien porque fui en marzo de ese año y en mayo traté de entrar y ya no funcionaba.
El Club Green, este funcionaba en calle Salvador Donoso casi esquina con calle Ramírez, su dueño se llamaba Horacio y era muy conocido en el ambiente gay porteño, lamentablemente después supimos que murió de cáncer. No iba mucha gente pero se caracterizaba por tener mucho público travesti, vi allá a Zuliana Araya el 2005 y a Rolando Jiménez. Cuando fui en marzo del 2007 le habían cambiado el nombre a Foxy, pero era exactamente lo mismo. Como curiosidad dentro de la disco había troncos de árboles, espejos enormes, sillones grandes, bonita decoración, un gran bar, dos ambientes y los baños eran limpios y aseados, pero el trago un poco caro. Posteriormente le cambiaron el nombre a Queen. Debe haber funcionado como hasta el 2010 o el 2011.
Otras discos y bares LGBT+ conocidos de la época entre los años 1990 y 2010.
La Foxy
La Foxy
One Way
Cherry
Secta
Blondie Valparaíso
Club Bizarre
Club Ángel
Babylonia
Máscara (Vigente)
Atlantis
Cherry Kid
Cherry
Secta
Blondie Valparaíso
Club Bizarre
Club Ángel
Babylonia
Máscara (Vigente)
Atlantis
Cherry Kid
Cherry Fashion Glamour
Éxodo
Cachas grandes
Club Vaticano
Bocaccio
Egodance
Club Delirio
Zeuz Delirio
Kinky
Dejavu
Fiestas Cassot
Morgana
X Limón
Medussa
After NoSé
Éxodo
Cachas grandes
Club Vaticano
Bocaccio
Egodance
Club Delirio
Zeuz Delirio
Kinky
Dejavu
Fiestas Cassot
Morgana
X Limón
Medussa
After NoSé
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2001 Discoteque Foxy de Valparaíso |
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2001 Discoteque Foxy de Valparaíso |
Conclusión
Hoy, en pleno siglo XXI, Valparaíso es reconocida por haber albergado toda una bohemia que iba desde la más alta calidad hasta la más humilde, naciendo aquí un sinfín de bares, burdeles, casas de remolienda, quintas de recreo, discotecas, albergues, moteles, teatros, espectáculos y diferentes expresiones artísticas que, incluso la UNESCO reconoció como dentro del enorme paisaje cultural que tiene esta ciudad-puerto, sin duda también un clásico lugar para la comunidad LGBTI+ nacional desde hace muchísimo tiempo y que en la actualidad sigue vigente, tal vez no como en su época dorada pero con una tranquila solidez.
Valparaíso sigue siendo una ciudad donde la comunidad LGBTI+ puede estar tranquila en espacios como, alojamientos, bares, actividades culturales y en muchos lugares que se autodenominan gayfriendly. Hasta en las fondas de las Fiestas Patrias en el parque Alejo Barrios se encontrarán espacios de la comunidad LGBTI+ para *todes, donde en una de aquellas podremos encontrar a la anfitriona, Zuliana Araya la cual fue elegida concejala de Valparaíso el año 2012 para el periodo 2012-2016 con 3.540 votos, lo que marcó un hecho inédito en la historia electoral de Chile al ser la primera persona transgénero en ser elegida con ese cargo. Sin embargo debemos advertir que siempre hay que estar vigilantes porque en Chile, lamentablemente, aun se percibe la homofobia, la transfobia y la lesbofobia.
*Todes = Todos, en lenguaje inclusivo.
Fotos: Valparaíso del Recuerdo, Memoria Chilena, Wikipedia, Web libre, Archivo Ecomapu Fragmentos y textos de: *Seminario Internacional Fazendo Gênero 10
(Anais Eletrônicos), Florianópolis, 2013. ISSN2179-510X PAGANO:
REFLEXIONES SOBRE MERCADO Y VISIBILIDAD GAY EN VALPARAÍSO, CHILE.
Rodrigo Azócar. Relatos de dos ciudadanos LGBT+ residentes en la
actualidad en Valparaíso.